MARZO DE 2015
EL ROSTRO DE MI
ASESINO.
¡Boom, ¡Boom
-¿Que?, ¿me han disparado?
¡Bom Uhg! ¿Tres veces? Uhg, ….
Muero, y fumando bazuco,
¡la terminare! No aguanto.
Que horrible sensación, ¿es esto un sueño?
Todo se apaga, pero aún no me he ido.
Es un lugar extraño en el que me encuentro,
Creo que es acá mismo, lo veo todo en 360 grados.
sin embargo, ya
no soy yo.
Yo Maicol, estoy allá tirado,
Junto a la cancha del parque del Class Kennedy,
En la frontera con Bosa, creo que obtengo habilidades
Geográficas en este estado.
Mi asesino, hace un rato huyó no lo alcancé a reconocer,
Pues se dio a la fuga,
mientras duraba el trance en el
que yo moría.
Una horrible sensación me carcome, pensar en mi familia, y
en mis sueños
Que pensarán cuando se enteren, que ese chirrete allá morraco
Soy yo, que viví tan poco y morí vilmente.
Sin embargo, eso no es lo que más me preocupa, lo que más
deseo, es verle la cara al tipo que me
asesinó, comprendo que hice mal, que todo estaba mal, que mi vida estaba mal,
pero ¿Era necesario tal castigo para que en el estado literario de otra persona
yo lograra comprender, que el bazuco y la calle es la mentira? O ¿acaso se
equivocó ese tipo, y por verme vulnerable desahogo su desenfreno sobre mi
subvalorada persona Y quiso demostrar que mi
vida era banal?
Me acercaré un poco a las personas, para ver que dicen sobre
mi asesino,
Y saber si lo
encuentro.
-por algo debió ser.
-ese es un chirrete no valía nada.
-Pobre chino.
-eso fueron los rayas no hay nada que hacer.
-por dar la pata.
Esos comentarios sólo dan cuenta de mi muerte, y de su
impunidad,
pero creo que al final, con sus decires
He descubierto la cara mi asesino,
Pues voltea a verme y lo reconozco como a una cara vieja,
El rostro de mi asesino era el rostro del fascismo y la indiferencia.
COLECTIVO ALMA BOSUNA
Gerson Hernández G.
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